16/5/20

¿ES PORQUE SOY ATEO? CINCO COSAS QUE NO DEBES HACER EN EL PERÚ SI NO CREES EN NINGÚN DIOS O EN RELIGIÓN ALGUNA



1.     DECIR A LOS CREYENTES PRACTICANTES QUE ERES ATEO
Si manifiestas tu incredulidad a tus parientes, amigos o vecinos creyentes practicantes, que no hay pocos en la población, ellos se ofenderán, cuestionarán y te acosarán por tu falta de fe: “los ateos no creen en nada, no tienen moral, son capaces de toda maldad”, “no existen los ateos verdaderos, tú crees en algo o alguien, ése es tu dios”, “cuando estés gravemente enfermo o cercano a la muerte creerás en dios”.

2.       MANIFESTAR TU ATEISMO EN EL TRABAJO
Es algo perjudicial decir que uno es ateo en el trabajo pues como los creyentes consideran como algo malo ser ateo, entonces no querrán a uno de ellos en sus empresas o negocios, pues les traerán supuestamente la mala fama y el desprestigio o, peor, ahuyentarán a sus indispensables clientes.

3.       DECIR QUE ERES ATEO SI ERES CANDIDATO POLITICO
Si alguien que va a candidatear a algún cargo político dice que no cree en dioses ni en religiones en su campaña, ciertamente perderá porque la mayoría creyente no votará por él o peor sus rivales políticos podrían atacarlo usando los argumentos falaces mencionados en el caso 1.

4.       COMETER ALGUNA FALTA O SUFRIR UNA DESGRACIA
Sabido es que la mayoría de delincuentes encarcelados es creyente, pero si un ateo conocido comete algún error, falta o incluso delito se le achacará eso debido a su falta de creencia en Dios. De forma parecida le dirán si sufre alguna tragedia: “Dios te está castigando por no creer en El”.

5.       MORIR ATEO SIN HABER DEJADO INSTRUCCIONES DE QUE NO TE CELEBREN UN FUNERAL RELIGIOSO
Si una persona que no cree en la existencia de seres sobrenaturales o una conciencia que sobreviva a la muerte del cuerpo, si no hace los arreglos correspondientes o si no pide explícitamente a sus dolientes seres queridos, mayormente creyentes, que no llamen a un cura y rodeen su ataúd con símbolos religiosos, ellos muy probablemente sí lo harán a pesar de saber de su incredulidad. Lo harán precisamente para “salvar su alma inmortal”.




7/12/19

FILOSOFÍA DE LA RELIGIÓN Y LA POLÍTICA




¿Qué es la religión? ¿Para qué sirve?
La religión, entendida como un conjunto de creencias en lo sobrenatural, lo divino y algún tipo de conciencia después de la muerte, le sirve a la gente de diferentes maneras pues tiene diversas funciones: ontológica: la religión nos da una visión de la realidad y la naturaleza; antropológica: nos dice qué somos, de dónde venimos y a dónde vamos; axiológica y ética: nos proporciona determinados valores y un conjunto de reglas morales para comportarnos en este mundo (y así ganar y no perder el otro); psicológica: nos otorga consuelo, resignación y fortaleza ante los avatares de la vida, el dolor, la injusticia y la muerte; social: nos permite sostener lazos fraternos y de cooperación mutua con los que comparten nuestra fe; escatológica: interpreta los sucesos sociales y naturales como yendo a un fin determinado por la Divinidad; y claro está, la religión tiene una función política: justifica el poderío de los gobernantes como mandato de la voluntad de divina, de esa manera, no los hay –sean reyes o presidentes-- sin que Él (o Ella) lo permita en su inescrutable y misteriosa voluntad.


El poder de la fe
El líder religioso podría justificar su búsqueda y obtención del poder político sobre la base de creerse, y hacer creer a los demás, que es representante o mediador de la Divinidad con los demás hombres, o en todo caso, presentarse como el escogido, el enviado, el profeta e incluso como hijo divino. En épocas pasadas tenemos los casos de los faraones egipcios y los incas creídos, por ellos y sus súbditos, so pena de muerte, hijos del dios sol Ra o Inti, respectivamente y así representantes máximos políticos y religiosos a la vez resultando en regímenes de gobierno teocráticos. Hasta 1946, año en que renunció a su condición divina el emperador Hirohito, los japoneses creían que descendía de la diosa Amaterasu. Y en el presente tenemos los casos de Ciudad del Vaticano, cuyo Jefe de Estado es a la vez el Papa, cabeza suprema de la Iglesia católica, o de Irán, cuyo Jefe Supremo es el Ayatolá o líder religioso chiita, una facción islámica.
En las monarquías antiguas y modernas la elección y la sucesión del rey era por simple descendencia o consanguinidad, con justificación religiosa de por medio. Por ej., leemos en la Biblia: “Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; ...” (Romanos 13: 1-2). Cosa semejante sucedió con la justificación de la esclavitud: “Esclavos, obedezcan a sus amos terrenales con profundo respeto y temor. Sírvanlos con sinceridad, tal como servirían a Cristo.  Traten de agradarlos todo el tiempo, no solo cuando ellos los observan. Como esclavos de Cristo, hagan la voluntad de Dios con todo el corazón. Trabajen con entusiasmo, como si lo hicieran para el Señor y no para la gente. Recuerden que el Señor recompensará a cada uno de nosotros por el bien que hagamos, seamos esclavos o libres” (Efesios 6:5-8).
No obstante, en las formas democráticas contemporáneas y secularizadas de adquisición y sucesión del gobierno, donde muchas veces el poder económico y mediático intervienen de forma decisiva, algunos políticos pueden apelar a la religión con el fin, por ejemplo, de captar las simpatías de la población creyente mayoritaria y así obtener sus votos o su aprobación, asistiendo a servicios religiosos (misa o procesión), o acompañándose de sacerdotes en actividades oficiales. Además las autoridades elegidas en las ánforas o designadas por una superior, prestan juramento al cargo por Dios y poniendo su mano sobre su libro sagrado (como la Biblia); y los gobernantes de jure o de facto piden iluminación o piedad divina en sus discursos para la búsqueda de soluciones a graves crisis nacionales (por ejemplo, una hiperinflación económica o un estado de guerra) o justificando un golpe de Estado (como el recientísimo de Bolivia contra el presidente Evo Morales).



Separación del poder terrenal y divino
Para evitar justamente la manipulación ciudadana usando la religión, surge la idea del laicismo, de la separación entre el Estado y la Iglesia, donde el primero debe plantear y fundamentar en base a una razón secular sus políticas, pertenecientes a la esfera pública, con respecto especialmente a la educación y la salud de la población desde una visión neutra y un trato equitativo hacia todas las religiones puesto que no todos son de la misma fe (no todos son católico-romanos, evangélicos, creyentes en cualquier otra fe, ateos o agnósticos), quedando la creencia religiosa en el ámbito privado, personal y familiar.
Caso contrario, aparecen los abusos del poder con justificación divina (como los casos de persecución religiosa contra las minorías creyentes de un país, las torturas y las quemas en la hoguera de herejes o fieles en otras fes por la Santa Inquisición o las guerras y matanzas entre católicos y protestantes, hindúes y musulmanes, etc.).

11/12/18

La misión del papa en el Perú y el futuro de la Iglesia


El papa Francisco llegó al Perú no solo donde hay una pugna entre conservadores y progresistas a nivel del alto clero, sino a un país donde muchos bautizados como católicos se han convertido a otras ramas del cristianismo, otras religiones o a ninguna, y que además el número de vocaciones sacerdotales ha disminuido notablemente. 
Queda en los años por venir que el catolicismo, como nos muestra su historia, se adapte a los tiempos, como en el caso de la evolución, y permita que las monjas hagan misa, que los curas se casen, y además, fundamentalmente, que filtre mucho mejor a los postulantes al sacerdocio para tratar de evitar que ya no haya más casos de pederastia.

Catolicismo y pedofilia


El abstenerse de toda relación sexual o ser célibe no es sinónimo de ser pederasta u homosexual. Hay casos reportados de abuso y violación de menores en diversas religiones e incluso en grupos seculares (boys scouts, escuelas deportivas,  reformatorios, etc.) y hasta dentro de las mismas familias. Estos casos pueden darse no sólo cuando los padres confían ciegamente a sus hijos a los sacerdotes o representantes de cualquier religión sino a cualquiera que tenga poder sobre los menores.
Ningún rezo, rito o penitencia aliviará el daño causado a niños indefensos. 
La sexualidad es una realidad y muy bien haría la Iglesia Católica si dejara de prohibir que se casen sus sacerdotes, que haya sacerdotisas y que sus fieles usen anticonceptivos artificiales, pues con la expresión saludable del sexo viene el goce de la vida y el respeto hacia los demás.
Así no sólo se evitarían, hasta cierto punto, los abusos de menores sino también que haya hijos no reconocidos, y, claro está, la doble moral de no pocos curas en todo el mundo.  

Cristianismo, S.A.


De acuerdo a los Evangelios, Jesús le respondió a un joven rico que además de respetar los mandamientos, para obtener la vida eterna, tenía que vender sus posesiones y entregar el dinero a los necesitados. 
También cuentan que Cristo no ganaba nada por sus enseñanzas y sanaciones, de modo distinto a los líderes de las muchas iglesias fundadas luego en su nombre, que se han autodenominado, y lo siguen haciendo, sus representantes, profetas, apóstoles, siervos, etc. 
Líderes que, según la historia, no solo han ganado gran poder económico y político sino que además tremendo control de las mentes de sus millones de seguidores alrededor del país y el mundo.

Libertad de tránsito y las procesiones de Octubre



Por las procesiones del Señor de los Milagros en cada mes de octubre, hay desvíos y congestiones vehiculares, ocasionando pérdida de irrecuperable y costoso tiempo a los trabajadores –sean creyentes o no en la imagen--. 
Lo más sensato e inclusivo sería, respetando la libertad religiosa y de conciencia de todos, que las procesiones se cambien a fechas y horas no laborales para así no perjudicar a los ciudadanos que necesitan transitar por el centro de Lima para ir a su trabajo o regresar a su hogar. 
Podrían ser los fines de semana y alrededor, por ejemplo, del Campo de Marte o la Nunciatura Apostólica. Los tradicionalistas podrían argumentar en contra diciendo que las fechas conmemoran terremotos históricos. Pero recordemos que ha habido otros en otros mese.
Pero para lograr eso, las autoridades civiles tendrían que tomar la inciativa y ponerse de acuerdo con las eclesiásticas.

31/8/18

Laicismo no es ateísmo

Como ya es muy sabido la que fue Presidenta del CONCYTEC, la Dra. Gisella Orjeda, pidió en abril del 2013, por medio de un correo-e a los empleados del mismo que retiren las imágenes religiosas de las instalaciones de la institución que tengan dueño y sino hubiera quién las reclame procedería a obsequiarlas a alguna iglesia. Ante tal petición los empleados han buscado auxilio en el Cardenal Cipriani malentendiendo que se les restringía su derecho de ejercer la libertad de creencia religiosa. El Cardenal entonces cuestionó el que Orjeda ocupara tal cargo.
Hubo tal presión que Orjeda dio un paso atrás y canceló su pedido aunque sí se llegó a retirar una imagen colocada por los trabajadores en la década de 1990 (y que fue repuesta en 2017).
La Constitución dice que el Estado y la Iglesia son independientes.  Esto concuerda muy bien con lo que dice el CONCYTEC en un comunicado, “como todo espacio público, debe ser neutral”, no puede dar preferencia a ninguna confesión. Máxime si es una institución que promueve la ciencia y la tecnología, cosas muy distintas a la creencia en entidades sobrenaturales (dioses o seres humanos divinizados).
Esta separación entre Estado y Religión es lo que se entiende por laicismo. Un Estado laico, moderno y democrático entonces tratará de modo igual a todas las confesiones religiosas e incluso a las posturas no religiosas (agnosticismo y ateísmo), es decir, no privilegiará a alguna en desmedro de las demás: no propagandizará ni atacará a alguna, se mantendrá así neutral, aunque defenderá tanto la libertad decreencia (y no creencia) de sus ciudadanos dentro del marco de la Ley.
Así que no debemos confundir el tratamiento equitativo y neutral de un Estado laico hacia las religiones con el ateísmo (la postura que no existe dios alguno) y menos aún con la anti-religiosidad (una actitud hostil hacia la fe).

Icono en Concytec

¿ES PORQUE SOY ATEO? CINCO COSAS QUE NO DEBES HACER EN EL PERÚ SI NO CREES EN NINGÚN DIOS O EN RELIGIÓN ALGUNA

1.     DECIR A LOS CREYENTES PRACTICANTES QUE ERES ATEO Si manifiestas tu incredulidad a tus parientes, amigos o vecinos creyentes practi...