30/7/07

Los testigos de Jehová y la transfusión de sangre


Los testigos de Jehová enseñan que es pecado la transfusión de sangre en cualquier caso, incluyendo los casos médicos de vida o muerte. Así se niegan a a aceptar transfusiones de sangre incluso a costa de su vida y, peor aun, de la de sus hijos. Si bien la libertad religiosa y de conciencia es un derecho humano universal, el derecho a la vida es el más fundamental sobre el cual se deben derivar los demás. Eso lo deben saber los médicos y fiscales de seguro, y si son consecuentes con su deber de salvar vidas y protegerlas con la ley respectivamente, evitarán desgracias semejantes a la muerte de bebés o niños, incapaces de defenderse, mucho menos de creer o no en alguna religión, y cuyos padres los dejan morir pensando que así los salvarán del castigo eterno al no pecar por desobedecer la prohibición bíblica de beber sangre (o que es lo mismo para los testigos, el recibir sangre por trasfusión).
Por otro lado, hay que comprender que los creyentes que leen e interpretan la Biblia o algunos de sus pasajes literalmente lo hacen porque se les ha enseñado que es la Palabra de Dios y así perfectamente obedecible en cualquier época y lugar no importando que el Antiguo Testamento tenga más de 2000 años y el Nuevo menos tiempo y que ambos provengan del antiguo Israel. De modo semejante sucede con alguna revelación, prohibición, tradición o doctrina extra bíblica posterior de cualquiera de las múltiples congregaciones cristianas (las derivadas de la iglesia católica, las ortodoxas o las protestantes) que la consideren del mismo valor que la Biblia.Así, habría que hacer entender a los creyentes que su interpretación de la Biblia no es sólo errada sino peligrosa y mortal. Pero para eso tienen que abrir sus mentes a nuevas posibilidades y formas de interpretar la realidad.

Sectas y lavado cerebral


Siempre han existido grupos de toda índole -religiosos, politicos, seudo-deportivos, seudo-filosóficos, etc.- diferentes de los mayormente aceptados o reconocidos, o que se han separado o escindido de estos. Pueden tener todo tipo de doctrinas o prácticas que nos pueden parecer graciosas, antipáticas o raras, pero hay algunos grupos y organizaciones que son dañinos y destructivos para sus adeptos tanto psicológica como físicamente -a través de la explotación económica o sexual, o la inducción al vandalismo, robo, homicido y suicidio-. Crean en ellos una dependencia emocional y mental, los "robotizan". Estas sectas catalogadas como "destructivas" o "psicoadictivas" pueden emplear viejas técnicas no sólo de captación y adoctrinamiento sino de "lavado cerebral" alejando a los nuevos adeptos -normalmente adolescentes y jóvenes aunque también adultos- de sus familias, estudios y/o trabajo. Es decir, su vida en general debe estar supeditada a la supuesta causa superior del grupo o a las enseñanzas y ejemplo del líder que se tienen como verdaderas o infalibles. Así lo opuesto a todo esto es lo falso y errado -o lo demoniaco si se quiere-.
Lo que más atenta contra nuestra libertad es lo que ataca nuestra propia capacidad de elegir haciéndonos creer que no está en nosotros, en nuestras capacidades positivas como el amor, el conocer y el razonar, la clave para hallar las soluciones de la vida sino en supuestas fuentes "superiores", únicas proveedoras de la "verdad" y lo "bueno". No hay mejor prevención que los padres inculquen tempranamente el pensamiento crítico y estimulen la comunicación y el apoyo en sus hijos, que les dediquen tiempo y cariño, para impedir luego que su formación sea tergiversada por quienes los quieren usar para sus intereses en este mundo y el "otro". Pero las sectas aprovechan cualquier momento de debilidad y soledad o de búsqueda grupal -o de la "Verdad" o el "Amor"- y de identificación para atraer nuevos prosélitos, especialmente en la adolescencia y la juventud o en ciertos momentos de la adultez. Todo padre y madre de familia tiene derecho a inculcar a sus hijos sus propias creencias -religiosas o no-.
En una sociedad democrática se garantiza la libertad de creencias conviviendo así las diversas religiones -mayoritarias o no como las llamadas nuevas religiones o sectas-. Y un derecho humano fundamental es la libertad de creer en la religión que uno "escoja" por lo que al ser adultos el o la joven captados por la secta -positiva o destructiva- no están obligados a seguir el deseo de sus padres si estos son de otra opinión. Así se dificulta enfrentar la manipulación de la vida y la mente de quienes han aceptado "voluntariamente" las ideas y prácticas determinadas sin atentar contra la libertad individual (Francia ha dado ejemplo de que no es imposible: la tipificación del delito de "manipulación mental" para poner fuera de la ley y/o multar a las sectas destructivas. Aunque eso es difícil en muchos países donde miembros importantes de sectas "corporativas" llegan a infiltrarse en altas esferas económicas y políticas).

Sectas cristianas


Toda religión, desde sus orígenes hasta su mutación en otra o su extinción total, tendrá más de una tendencia, rama o "secta". Por ejemplo, recién fundada la "secta judía" del cristianismo, dentro de sus partidarios había quienes querían continuar con las prácticas judaicas como Pedro a diferencia de otros como Pablo, aparecieron individuos y congregaciones que interpretaban de particular modo alguna enseñanza o práctica de Jesús -vivir o no en castidad y pobreza, etc.-- o sobre él -Hijo de Dios o Dios mismo resucitado en cuerpo y espíritu o sólo en espíritu, etc.-- .
Actualmente no sólo tenemos a las ya establecidas por siglos como la Iglesia Católico Romana (con 1700 años a partir de Constantino), la iglesia oriental u ortodoxa -rusa, griega, copta- (1000 años), la reformada o protestante --luterana, calvinista o anglicana-- (500 años), sino también las múltiples iglesias fundamentalistas bíblicas de los últimos siglos que se autoproclamaron las "verdaderas", que pronosticaron fallidamente el fin del mundo o el retorno de Cristo a éste (adventistas, testigos de Jehová, etc.), o aquellas cuyos fundadores afirmaron ser el redentor, las que mezclaron o combinan el Evangelio con el espiritismo, la ovnilogismo, el marxismo, etc.

¿Santo sudario?


La observación imparcial del llamado Sudario de Turín muestra una figura con brazos y piernas demasiado largos, codos sin tocar el suelo y brazos semiflexionados tapando pudorosamente los genitales, huellas de las plantas de los pies con piernas rectas y sin doblar las rodillas, pelo sobre los hombros (como en las pinturas tradicionales de Jesús) y no caído hacia atrás como en un cadáver echado, la imagen no coincide con la geometría deforme que debería tener por el supuesto contacto entre el cuerpo y la tela, también deberían verse las orejas de lado, el análisis microscópico (400X-2500X) de la "sangre" ha encontrado más bien de partículas de óxido férrico (ocre rojo) y cristales de cinabrio (bermellón), si el negativo de una fotografía del "sudario" fuera un positivo en verdad las manchas de "sangre" deberían aparecer de color oscuro y el cabello, el bigote y la barba de negro, salvo que el retratado en el lienzo fuera un canoso anciano, las supuestas heridas del cráneo muestran hilos de "sangre" y no "manchas" como era de esperarse. (Para más información véase Toro, Hernán: Las anomalías ignoradas del "sudario" de Turín).
Todo lo anterior abona a favor de la hipótesis de la pintura y fraude medievales y deja intacta la fe del buen creyente que no necesita ver para creer.
Además existe otras hipótesis explicativas como la de que el sudario de marras sea la superposición de varias tomas fotográficas (primitivas) realizadas a unas esculturas y al mismo rostro de Leonardo Da Vinci.

La religión y las alternativas a ella


Escepticismo: Actitud cuestionadora de las afirmaciones sobrenaturalistas y paranormales.
Humanismo: Cosmovisión basada en la razón y la ética.
Librepensamiento: Postura ideológica que no se somete a una autoridad superior.
Racionalismo: Esquema filosófico que se fundamenta en la razón (y no en la fe o el sentimiento).
Secularismo: Postura a favor de la separación de la religión del Estado.

La religión y las actitudes frente a ella


Antirreligioso: Incrédulo contrario a toda fe.
Arreligioso: Aquel carente de religión.
Apóstata: Aquel que abandona su fe por otra o ninguna.
Converso: Nuevo creyente.
Creyente: Aquella persona que profesa una determinada fe.
Fanático: Que se encierra en sus creencias religiosas y es capaz de morir (e incluso matar) por ellas.
Fideísta: Que cree sin mayor argumento y punto.
Hereje: Que cree diferente al dogma de la religión dominante.Iluminado: Aquel que afirma haber "visto la luz de (los) dios(es)".
Incrédulo: Que no cree en ninguna fe.Indiferente: Que no le interesa el tema.
Infiel: Quien no profesa la fe de la mayoría. Místico: Aquel que afirma que es uno con la Divinidad.
Pagano: Infiel.

La religión: ¿Qué es?*


Al parecer, etimológicamente la palabra religión procede del latín religare (volver a atar, sujetar) y éste a su vez de ligare (atar). Y así se la define tradicionalmente como un conjunto de creencias (fe) y prácticas (culto) que reúne a los hombres en torno a lo divino, lo supremo, lo sobrenatural, lo trascendente, lo místico, o lo inefable -no necesariamente lo uno lleva a lo otro-, con lo digno de veneración y adoración. Mediante ritos, sacrificios y rezos los seres humanos buscan que la Divinidad -algo o alguien- escuche y atienda sus pedidos.
Toda religión, sea simple o compleja, vieja o nueva, nos proporciona una cosmovisión, una serie de ideas sobre lo divino, el mundo y el hombre y al intentar explicar el origen y funcionamiento de la naturaleza y lo que hay más allá de ella se vale de narraciones míticas y fantásticas las cuales, por supuesto, no tienen ninguna evidencia probatoria por lo que el creyente las tiene que aceptar muchas veces como reales por fe: pues ¿cómo probar que tal o cual divinidad dio origen al mundo? ¿Cómo demostrar que este o aquel personaje es un emisario divino? ¿Cómo probar un milagro o la intervención de la providencia en los asuntos de los hombres? ¿Cómo probar la existencia de ultratumba o la reencarnación?
La religión también da a la gente pautas o modos de sentir y vivir y de relacionarse con los demás (normas morales). En ese sentido indudablemente la religión es parte de la cultura social así como de la personalidad individual, puede llegar a ser lo más preciado e íntimo de uno al proporcionarle esperanza, guía moral, sentido y metas en la vida. Por otra parte, puede producir conformismo, pasividad dependencia, mero escapismo de la realidad e incluso ser un instrumento de dominio, división, persecución y explotación (al aliarse con el poder político y económico) o simplemente un conjunto de tradiciones y costumbres que se transmiten de generación en generación.En la manifestación de su fe el creyente hace uso de acciones y objetos de carácter mágico. Piénsese si no cuando pide algo por medio de rezos u oraciones: cree que hay alguna potestad invisible y consciente que lo escucha y lo puede ayudar o cuando toca determinado objeto representativo de su fe -crucifijo, rosario, ícono, reliquias, etc.- o hace determinado gesto o exclamación -se persigna o menciona a algún ser divino- pensando que así le irá mejor en la vida y alejará la muerte.
Pero ¿es sólo eso la religión o el fenómeno religioso? ¿No es acaso algo inherente al ser humano? La religión es tan socialmente humana como también lo es el pensamiento, el lenguaje y la cultura en general (Inclusive actualmente se investiga su base neurológica: región o "módulo de Dios" en el cerebro). De seguro coadyuvó a la supervivencia de nuestra especie al encontrarse con los inevitables y destructores fenómenos de la naturaleza consolando a los seres humanos con la idea de que con la muerte no acaba todo, alentado la cooperación entre ellos y logrando así cierta estabilidad social. Como cualquier otro fenómeno humano la religión puede ser estudiada por ramas específicas de la ciencia tales como la historia, la sociología y la psicología de la religión (en el campo de las humanidades, la filosofía de la religión también se ocupa de ella y no solamente la teología de las que hay tantas como religiones hay, y dentro del cristianismo mismo existen tendencias teológicas diversas como en la filosofía). A partir del análisis de esas ciencias podemos hacer una evaluación objetiva de las diversas manifestaciones de las creencias y vivencias religiosas así como del origen y evolución en los diversos grupos que profesan alguna fe.
Pero no pocas veces se le da a la religión un sentido más amplio y por ende hasta confuso y equívoco: acentuado sentimiento o pasión por algo, exacerbada convicción (por cualquier cosa) o incluso empatía social. Sin embargo son muchas las actividades a las que les podemos dar calor y vehemencia: un deporte, un pasatiempo, la política, el arte, el trabajo, los estudios, la moral, el dinero, el sexo, etc. por un lado, y hasta algún vicio, delito o maldad, por el otro. Y claro está, podemos hallar el sentido de la vida -y la muerte- en lo que hacemos y nos gusta, y en creencias arreligiosas o filosóficas que fundamenten racional, individual y socialmente nuestro accionar ético mientras dure nuestra existencia (que indudablemente terminará algún día).

(*Adaptado del libro del mismo autor: ¿NO EXISTE DIOS? Ensayos de Filosofía de la Religión, pp. 32-4).

Endemoniados y posesos


En el 2004 en Alemania murió de hambre y falta de atención médica una joven supuestamente poseída debido a la creencia de sus padre y de un cura local. En el 2005 en Rumania una religiosa murió luego de ser encadenada a una cruz por un sacerdote y cuatro monjas ortodoxas al creerla endemoniada, intentar exorcizarla y por eso no darle de comer ni beber. Así, la mezcla letal de ignorancia y fanatismo religioso llevan a la muerte innecesaria de sus inocentes víctimas. Pero hay miles de casos más de asesinatos no sólo en la historia de los exorcizados, sino también de la caza de brujas, la persecución de herejes y las guerras religiosas.
Ya desde hace mucho tiempo se conoce que diversos padecimientos que reflejan comportamientos extraños o grotescos tienen un origen neurológico --la enfermedad de Alzheimer, el mal del Parkinson, el gran mal o la epilepsia, etc.-- o psicológico --hipocondría, paranoia, algunos tipos de esquizofrenia y afasias, etc.. Incluso la conducta malvada y criminal ya no necesita ser achacada a demonios maléficos sino a causas sociales, económicas y educativas.
En los albores de los tiempos, cuando no existía el conocimiento científico tal como lo conocemos actualmente, cualquier desgracia social o desastre natural, enfermedad y la muerte misma eran considerados castigos de los dioses o causados por influencias diabólicas. A estas alturas del siglo XXI gracias a la ciencia no necesitamos explicar cómo funciona el mundo, la sociedad y nuestro cuerpo recurriendo a seres invisibles benignos o malignos. Pero mientras se sigan fomentando ideas prelógicas, mágicas y sobrenaturalistas más que el pensamiento crítico racional y los descubrimientos científicos siempre habrá posibilidades para la aparición de estos "excesos" religiosos, es decir, crímenes en nombre de Dios y la lucha contra el Diablo.
Hasta donde sabemos la creencia en Dios y en el más allá no sólo sirve de consuelo y esperanza para muchísima gente sino que representa lo mejor de lo que los seres humanos son capaces de hacer --crear y amar. A su vez la idea del Demonio no sólo es la explicación última para los creyentes de lo malo de este mundo sino que también simboliza lo más bajo y negativo que los hombres pueden lograr --destruir y odiar.
La idea de que hay espíritus angelicales o demoníacos campea en mayor o menor grado en el mundo así como la costumbre de invocarlos para que actúen en él causando bien o mal a la gente. Mientras más pobre e ignorante es la sociedad más fuerte debería ser la creencia en esos seres. Sin embargo, incluso un país rico económica y tecnológicamente como los EE.UU. posee todavía una gran parte de su población atrapada en estas creencias. Y eso es por la acendrada tradición religiosa de ese país así como la poderosa propaganda de los medios que la favorecen.
Filmes con records de asistentes como El Exorcista, Terror en Amity Ville, Poltergeist, Con el diablo adentro y otros que propagandizan la posesión demoníaca, las casas embrujadas y el mundo espiritual no hacen sino acrecentar en las mentes de millones de personas de todo el orbe la creencia en los fantasmas y demonios.

Los Milagros: ¿están probados?


En los albores de la humanidad se creía que lo que sucedía en el mundo era debido a la influencia de seres espirituales invisibles. Pero aún hoy muchos creen por fe que se produce un milagro o suceso extraordinario por la intervención de Dios o de uno de sus intermediarios o enviados. Como es evidente lo milagroso es entendido y creido en un contexto religioso donde se asume por fe la intervención divina en el mundo (teismo). Pero, ¿acaso la Iglesia Católica no tiene un comité médico que investiga los milagros para aceptarlos como tales o no? La verdad es que tal comité está conformado por galenos creyentes y claro está por sacerdotes, así las conclusiones que favorecen la idea de milagros "reales" en sus procesos de canonización no son prueba de que los ha habido (como tampoco las afirmaciones de que los realiza el aún vivo Sai Baba). Otra sería la explicación por parte de médicos y científicos que simplemente se atuvieran a los hechos y al método científico y que no partiesen de supuestos o relatos religiosos.Pero el mismo suceso que para los creyentes es un acontecimiento "extraordinario" puede entenderse de otro modo: en base a la razón y el conocimiento científico de la realidad natural y humana.Así, no todos los que sufren de cáncer, han caído en coma o han sido deshaciados tienen que morir irremediablemente: no todos reaccionan por igual ante la misma enfermedad, grave o no, ni ésta tiene la misma duración o consecuencias en todos los que la padecen, por ejemplo el virus de los temible ébola o sida, o la exposición a gérmenes comunes. Las defensas ante las enfermedades no son iguales para todos por razones genéticas o ambientales. Y el hecho de que no se conozca una explicación para una una curación ahora no significa que no la tenga mañana o simplemente no la conocen algunos médicos y otros sí (no es raro que dos médicos hagan diagnósticos diferentes y siempre hay unos más especializados que otros). Además la fortaleza corporal y ciertas circunstancias favorables explicarían el hecho que algunas personas no mueran o sufran gran daño, sin haber rezado a nadie, al caer de cierta altura de un edificio, montaña o avión, sufrir un accidente de tránsito, etc.. Tampoco es imposible que en situaciones de peligro se den esfuerzos inusuales al levantar objetos pesados más aun ayudados por maniobras tipo palanca u otras. Y que alguien afirme que escucha o ve a Dios o a extraterrestres no es prueba de ello sino de que existen las sugestiones, las alucinaciones, las enfermedades mentales así como las mentiras y los fraudes.
Sobre el caso del supuesto milagro del amputado de Calanda (España) que luego recobró su pierna hace más de 4 siglos diremos que eso se puede explicar de más de una forma: 1ro. En realidad no perdió nunca la pierna y cansado de mostrarse como amputado -quiza ocultaba la pierna "faltante"- se decidió a caminar con las dos piernas, 2do. el relato no describe al detalle la nueva pierna así que no podemos afirmar si realmente le salió una pierna completa, tampoco nos dice de la edad del protagonista, etc. Así que afirmar que un suceso ocurrido hace cerca 500 años fue milagroso es difícil por no decir dudoso. Peor aún si pasó hace 2000 años.
El milagro es algo no sólo posible sino real siempre y cuando se tenga fe en que fuerzas misteriosas y/o seres invisibles intervienen en el transcurrir natural de los fenómenos del mundo en que vivimos. Para los que usan la razón no está comprobada la existencia de tales entes.La ausencia de milagros en este siglo para muchos creyentes se debe porque hay algunos que dicen que no hay Dios o no han estudiado el tema. Por el contrario, creer que hay milagros debido a las respuestas a los rezos contradice la creencia en un Dios todo amoroso, sapiente y poderoso: ¿un ser así sólo haría uso de vez en cuando algo de su ilimitado poder? ¿Necesitaría que las débiles criaturas humanas le implorasen su ayuda? ¿Y qué de los miles de creyentes que le rezan en todo el mundo y a diario por su salud y vida y que las pierden ante las enfermedades, las inclemencias de la naturaleza y las injusticias humanas? Es cierto también que "quien quiera encontrar milagros" "los hallará" pero con la observación de que siempre y cuando su razón esté sojuzgada por su fe.
También es cierto que la ciencia no explica todo y que es falible. Pero gracias a ella entendemos mejor cómo funciona la naturaleza y la sociedad sin necesidad de recurrir a lo sobrenatural o divino.

Cristianismo "ortodoxo" y "heterodoxo"


Como sabemos en la ya bimilenaria religión cristiana o cristianismo, además de la Iglesia Católico Romana están la Iglesia Ortodoxa Oriental --griega, rusa, copta etíope--, que también acepta la veneración a los santos a través de imágenes pero no consideran al Papa como su máximo representante, y las diversas iglesias surgidas a partir de la Reforma Protestante --luterana, calvinista o presbiteriana, anglicana, bautista, pentecostal, metodista, etc., etc.-- que no rinden veneración a ningún hombre o ícono ni lo consideran como representante de Cristo. Ahora bien todos los cristianos tradicionales --sean católicos, ortodoxos o protestantes-- creen en dos dogmas básicos: la trinidad divina --donde Jesús es el Hijo de Dios y Dios mismo-- y en la inmortalidad del alma --un premio o un castigo inmediato luego de la muerte--. Los cristianos que tienen una creencia distinta (a la oficial, tradicional u ortodoxa) serían creyentes heterodoxos --los llamados herejes--.
En el tiempo en que los Papas eran reyes se exterminó a los herejes que no tenían un respaldo económico y miltar que los defendiera y luego de la Reforma surgieron toda gama de grupos. Además de los protestantes tradicionales tenemos ahora una variedad de grupos heterodoxos con sus propias doctrinas. Por ej. los Testigos (cristianos) de Jehová creen que sólo el Padre es el único Dios y que no existe una existencia espiritual postmortem, la Iglesia Mormona o de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días fundada en los EE.UU. afirma que el Mesías predicó a los naturales de América del Norte y que el Libro del Mormón también es palabra de Dios, etc. Los Adventistas del Séptimo Día se parecen a los protestantes tradicionales en que aceptan la trinidad divina pero no la inmortalidad del alma y guardan el sábado judío --precisamente el fundador de los Testigos fue un adventista--.
Ahora bien los cristianos protestantes ortodoxos o tradicionales afirman que ellos solamente se ciñen al Nuevo Testamento --en realidad a la interpretación de éste de Lutero, Calvino y los demás fundadores de las diversas denominaciones como los heterodoxos, pero éstos, como hemos visto, tienen una interpretación sui generis--. Así también el catolicismo se fundamenta mucho en las ideas teológicas de Santo Tomás y San Agustín y en las conclusiones de sus concilios.En el Perú han surgido dos tendencias católicas muy ditintas entre sí: la teología de la liberación (con una interpretación del Evangelio de tipo materialista histórico) y el Sodalicio de Vida Cristiana (una suerte de Opus Dei a la peruana), y dos variantes cristianas heterodoxas no católicas: la de los neo-israelitas o ataucusianos --que consideran a su fundador al Mesías y retoman las ceremonias y preceptos judaizantes del Antiguo Testamento-- y la de Alfa y Omega --que mezcla del Evangelio con el culto ovni y el comunismo marxista--.

Creyentes y no creyentes en dios(es)


Creyentes:
Deísta: Que cree que Dios creó el mundo pero no actúa en él.
Monoteísta: Que cree que sólo hay un dios.Panteísta: Que cree que Dios y el mundo son uno solo.
Politeísta: Que cree que hay multitud de dioses.
Teísta: Que cree que Dios creó y actúa en el mundo.

Incrédulos o no creyentes en dios(es):
Agnóstico: Aquella persona que no sabe si existe(n los) dios(es).
Ateo: Que no cree que existe(n los) dios(es).

La creencia en dios(es)


Desde un punto de vista racional, lógico o escéptico no hay seguridad ni prueba real u objetiva de que haya un dios (monoteísmo) o muchos dioses (politeísmo) poderosísimos y originadores de todo lo existente o que esto sea dios mismo (panteísmo).Pero, suponiendo que lo(s) haya, lógicamente no será(n) como los conocidos o pregonados hasta ahora, es decir, dioses muy humanos o súper-humanos. De hecho tampoco no tenemos ninguna prueba racional convincente de su existencia --a lo largo de la historia todas han sido refutadas--. Sin embargo, normal y comúnmente la gente -los fideístas-- cree que lo(s) hay, no tanto por una convicción argumentativamente racional sino por una necesidad existencial aunada a la tradición imperante de la sociedad en la que se ha desarrollado.
A las personas les interesa que sus dificultades y problemas cotidianos como también los graves y extraordinarios --como el peligro de morir por alguna enfermedad seria-- sean solucionados o que tengan buen término (a los padres que sus hijos sean buenos o que les vaya en la vida mejor que a ellos, a los hijos que sus padres les comprendan y les ayuden, a los trabajadores y empleados mantenerse en sus puestos de labor, al alumno aprender más y mejor o sacarse una nota aprobatoria, a la novia o novio que su pareja le ame o al menos que le sea fiel, a los militares que sus respectivos países ganen la guerra en caso de conflicto bélico, etc., etc.) Y muchas veces tales circunstancias pueden ser afrontadas de manera religiosa, es decir, invocando ayuda de lo Alto, rezando u orando a Dios, pidiéndole ayuda. Empero no todos solicitan socorro divino en las mismas circunstancias, crean en la divinidad (los creyentes poco religiosos y deístas que no aceptan la intervención de Dios en el mundo) o no (los agnósticos y ateos). Eso depende de su grado de autonomía, autoafirmación, autoconfianza y autosuficiencia. Imaginemos, por ejemplo, a un niño pedir a Dios que le ayude a aprobar un examen. De hecho habrán otros que no necesitarán hacer eso pues han estudiado lo suficiente. En cambio muchos adultos rogarán que la Divinidad les conceda el "milagro" de sanar un pariente o amigo --e incluso ellos mismos-- enfermo de muerte o agonizando. Tanto en el caso del niño como en el del adulto se apelan a fuerzas trascendentes y divinas, no humanas ni naturales. Simplemente se reza o repite una serie de frases, se ora o habla a Dios (O a una pintura, escultura o icono religioso que lo represente o a seres cercanos a El --ángeles o santos--.
Pero también se puede pedir ayuda a la foto de un pariente -generalmente ya fallecido-, es el culto primitivo a los antepasados).
Algo muy parecido sucede con las personas que llevan una crucifijo o un rosario, una pata de conejo, una determinada piedra -como el cuarzo-, una pulsera metálica, cierto color de ropa -como la ropa interior amarrilla al recibir del año nuevo-, una sábila detrás de la puerta de la casa, o que hacen ciertos gestos, ademanes y acciones como persignarse al pasar por un templo o al retirarse de sus casas e ir al trabajo y viceversa, el cruzar los dedos índice y medio, el golpear madera, el no pasar debajo de las escaleras, el evitar a toda costa no romper espejos ni cruzarse con un gato negro, el dar alguna limosna, etc., etc. Todas ellas quieren que les vaya bien y evitar el mal con la ayuda de ciertos objetos, partes de animales y realizando ciertas acciones, creen que obtendrán algún poder o protección de naturaleza misteriosa.
El creyente religioso, sea o no católico, se puede ofender por las comparaciones. Podría decir: "¡Son símbolos sagrados de mi religión y no superstición!". Pero no se han comprobado que existan las fuerzas que representan pero se supone que intervienen en una forma misteriosa en el mundo al ser llevados consigo como protección y ayuda, y así cumplen las mismas funciones que los objetos nominalmente catalogados como superstición. Entonces vemos que la religión en el sentido mencionado está muy íntimamente ligada a lo mágico en cuanto a que se apelan a fuerzas misteriosas solucionadoras de nuestros problemas humanos y terráqueos. Pero también la religión puede ser vista y sentida como un medio para trascender nuestra cotidiana existencia, esto es, como un camino para alcanzar paz de espíritu o mente, como una guía moral de conducta en la vida. Con esta función se está buscando el crecimiento espiritual o desarrollo moral humano. Esto es, el creyente se olvida paradójica y temporalmente que es un ser de carne y hueso con sus propios egoísmos, pasiones y deseos.

(Adaptado del libro del mismo autor: LOGOS: Los grandes interrogantes del hombre. Una introducción a la filosofía, pp. 39-41).

Catolicismo y anticoncepción artificial


Debemos notar que los teólogos católicos que dicen que no se debe interferir en la reproducción natural humana ("creada por Dios") con anticonceptivos artificiales (inventados por los hombres) no están en contra del uso de la cirugía y los fármacos creados en los laboratorios cuando los necesitan ellos o el mismo Papa al tratar sus enfermades o sufrir algún daño físico.
Además los sacerdotes católicos, que han renunciado a ejercer, al menos formalmente, su sexualidad, pretender regular la de sus fieles. ¿Qué derecho tienen de opinar aquellos sobre algo que -supuestamente- no han experimentado ya que se les exige que renuncien a ejercer su natural sexualidad y a tener una familia? Basta hacer un mero discernimiento para darnos cuenta de que los diversos dichos que presentan como si fueran verdades absolutas son en realidad simples y antiquísimas creencias -fruto muchas veces de la tradición, la ignorancia y el temor-.

La Biblia: ¿Palabra de Dios o de hombres?


Toda religión se basa en mitos de determinada región o pueblo donde se originó, y por eso los llamados libros sagrados deben ser interpretados según el contexto histórico-cultural en el cual fueron elaborados. Así podremos entender porque la Biblia judía (la Tanach o el Antiguo Testamento) tiene sólo 39 libros, la católica 72 y la protestante 66. La ciencia no ha demostrado la veracidad de los relatos bíblicos que dicen que: el mundo se creó en 6 días; hubo un diluvio universal; el sol (o la tierra) se detuvo, etc. Al contrario, la historia de las religiones demuestra que diversos relatos bíblicos ya se encontraban en otras tradiciones: la creación del Génesis en el poema babilónico Enuma Elis, el diluvio de Noé en la epopeya mesopotámica de Gilgamés, algunos milagros de Jesús en el culto egipcio al dios Sobek (que caminaba sobre las aguas y convertía el agua en vino) o en el griego al dios Asclepio (que curaba enfermos y resucitaba muertos), etc.Así que mal haríamos en recurrir a un conjunto de libros producto de una cultura antigua pre científica para explicar el origen del mundo y la aparición de la vida y, peor, para resolver los problemas de la humanidad del siglo xxi.Para los creyentes, seres humanos necesitados de consuelo y esperanza, la Biblia es la palabra revelada y perfecta de Dios. Pero basta leer la Biblia para descubrir sus yerros contrarios a la verdad natural (Génesis 1: 12-16; Levítico 11: 6), cuán humano era el dios hebreo al mostrarlo antropomórfico (Gen. 3: 8; Gen. 18: 1-8; Éxodo 24: 9-11; Ex. 33: 11, 21-23); no todopoderoso (Jueces 1: 19), abusivo e injusto (Números 15: 32-36; Deuteronomio 25: 11; Deut. 21: 18-21; Deut. 22: 13-21; Deut. 22: 23-24, 28-29; Lev. 21: 9; Ex. 31: 14-17), obsceno (Malaquías 2: 3; Nahúm 3: 5-6; Jeremías 13: 25-26; Jer. 25: 27), vengativo (Nah. 1: 2, 6; Ezequiel 5: 7-13, 16-17), masacrador (Isaías 66: 23-24; 2 Reyes 19: 35-36) incluso de mujeres y niños (Oseas 13: 16; Is. 13: 9, 12-16; 49: 26; Is. 14: 20-21), homófobo (Lev. 20: 13), xenófobo (Esdras 9: 1-3, 10-12; 10: 1-3, 5), esclavista (Ex. 21: 2, 7-8; Ex. 21: 4-6; Num. 31: 7, 9-18, 25-36, 40-41), aceptador de sacrificios humanos (Jueces 11: 29-39) e intolerante religioso (Deut. 13: 6-11; Deut. 13: 12-17; Lev. 20: 27; Ex. 22: 18). El Jesús del Nuevo Testamento no se quedará atrás: fomentaba el odio familiar (Lucas 14: 26), era xenófobo (Mateo 15: 21-28), intolerante y amenazador (Mat. 23: 33; Mat. 25: 31-32, 41, 46; Marcos 9: 47-48; Juan 3: 16-18; Jn. 15: 6), así como contradictorio (Mat. 5: 16; 6: 1; Mat. 5: 22; 23: 17).

(Ver más en El libro marrón de Dios. Versículos increíbles de la Biblia por Ronnie Johanson).

Alfa y Omega: una religión filo-ovni-comunista


La asociación peruana Alfa y Omega anuncia que Jesús regresará a la tierra con sus ángeles en platillos volantes para implantar el comunismo. Su fundador, el chileno Luis Soto, decía que sus cientos de dibujos de contenido ovnilógico y bíblico, que se pueden apreciar en el local de la agrupación, le habían sido revelados telepáticamente por Dios (por eso le llaman la "Divina Revelación") además de anunciarse él mismo como su Cordero. Obviamente sólo la fe puede aceptar como verdaderas estas afirmaciones que mezclan las ideas marxistas con la moda ovni. Y la fe, la creencia sin comprobación, como todos sabemos es el fundamento de toda religión.

¿ES PORQUE SOY ATEO? CINCO COSAS QUE NO DEBES HACER EN EL PERÚ SI NO CREES EN NINGÚN DIOS O EN RELIGIÓN ALGUNA

1.     DECIR A LOS CREYENTES PRACTICANTES QUE ERES ATEO Si manifiestas tu incredulidad a tus parientes, amigos o vecinos creyentes practi...