11/12/18

Misión del papa en el Perú y futuro de la Iglesia


El papa Francisco llegó al Perú no solo donde hay una pugna entre conservadores y progresistas a nivel del alto clero, sino a un país donde muchos bautizados como católicos se han convertido a otras ramas del cristianismo, otras religiones o a ninguna, y que además el número de vocaciones sacerdotales ha disminuido notablemente. 
Queda en los años por venir que el catolicismo, como nos muestra su historia, se adapte a los tiempos, como en el caso de la evolución, y permita que las monjas hagan misa, que los curas se casen, y además, fundamentalmente, que filtre mucho mejor a los postulantes al sacerdocio para tratar de evitar que ya no haya más casos de pederastia.

Catolicismo y pedofilia


El abstenerse de toda relación sexual o ser célibe no es sinónimo de ser pederasta u homosexual. Hay casos reportados de abuso y violación de menores en diversas religiones e incluso en grupos seculares (boys scouts, escuelas deportivas,  reformatorios, etc.) y hasta dentro de las mismas familias. Estos casos pueden darse no sólo cuando los padres confían ciegamente a sus hijos a los sacerdotes o representantes de cualquier religión sino a cualquiera que tenga poder sobre los menores.
Ningún rezo, rito o penitencia aliviará el daño causado a niños indefensos. 
La sexualidad es una realidad y muy bien haría la Iglesia Católica si dejara de prohibir que se casen sus sacerdotes, que haya sacerdotisas y que sus fieles usen anticonceptivos artificiales, pues con la expresión saludable del sexo viene el goce de la vida y el respeto hacia los demás.
Así no sólo se evitarían, hasta cierto punto, los abusos de menores sino también que haya hijos no reconocidos, y, claro está, la doble moral de no pocos curas en todo el mundo.  

Cristianismo, S.A.


De acuerdo a los Evangelios, Jesús le respondió a un joven rico que además de respetar los mandamientos, para obtener la vida eterna, tenía que vender sus posesiones y entregar el dinero a los necesitados. 
También cuentan que Cristo no ganaba nada por sus enseñanzas y sanaciones, de modo distinto a los líderes de las muchas iglesias fundadas luego en su nombre, que se han autodenominado, y lo siguen haciendo, sus representantes, profetas, apóstoles, siervos, etc. 
Líderes que, según la historia, no solo han ganado gran poder económico y político sino que además tremendo control de las mentes de sus millones de seguidores alrededor del país y el mundo.

Un milagro para octubre: La procesión del Cristo de Pachacamilla y la libertad de tránsito



Como cada mes de octubre, la procesión de la imagen del Señor de los Milagros hace varios recorridos tradicionales por la ciudad de Lima: 5 en octubre y 1 en noviembre. Este desfile religioso es imitado en otras ciudades del país y el mundo, dondequiera que haya devotos peruanos, e incluso se practica en una diversidad colegios públicos del país con la venia de las autoridades, y la participación de profesores, padres de familia y alumnos, pero, claro, no de todos pues sabemos que hay minorías de creyentes de otras religiones e incluso de incrédulos de ninguna.

En la capital del Perú, cada procesión morada es seguida por decenas de miles de personas, muchas de ellas portando hábitos de ese color, junto a vendedores de comidas y mercancías religiosas (y, a veces, algunos amigos de lo ajeno). Y, por eso, hay desvíos y congestiones vehiculares, en su paso por las calles limeñas, ocasionando pérdidas irrecuperables tiempo a los transeúntes y pasajeros, sean creyentes o no.

Lo más sensato sería, respetando la libertad de religión, conciencia y tránsito de todos, que los recorridos se cambien a fechas y horas no laborales para así no perjudicar a los que necesitan transitar por el centro de Lima o La Victoria para salir a su trabajo o centro de estudios y regresar a su hogar, por ejemplo, a los sábados y domingos. O, caso contrario, ya que las fechas de las procesiones son centenarias, éstas deberían realizarse en otras partes de Lima, como los alrededores del Campo de Marte, de menor tránsito vehicular y humano. Los tradicionalistas podrían argumentar en contra diciendo que las fechas conmemoran terremotos históricos. Pero recordemos que ha habido sismos muy trágicos en otros meses.

Para lograr eso, las autoridades civiles tendrían que ponerse de acuerdo con las eclesiásticas. Evidentemente, no estamos sugiriendo eliminar la procesión, por el contrario, si se organizase de modo racional, incluso más creyentes acompañarían a la imagen en pos de pedirle que les cumpla sus más caros deseos en relación a sus necesidades sentimentales, económicas y de salud. Además, recordemos que desde el 2000, la copia de la venerada pintura también salía cada viernes santo.

Si la Iglesia católica peruana aceptara cambiar las fechas y lugares de recorrido de la procesión, no sería la primera vez que se adaptara a los tiempos. Recordemos que tuvo que resignarse en su momento a la libertad de culto de otras religiones, el matrimonio civil, y los cementerios no católicos. Y, además, el papa Pío XII, en 1950, permitió a los católicos considerar a la teoría de la evolución como una hipótesis válida, pero que el alma la crea Dios y su colega, Juan Pablo II, la reconoció como algo más que una hipótesis por los nuevos conocimientos científicos en 1996. 

Pero si se trata de pedir al Jesús crucificado que resguarde al Perú de sismos violentos, sabemos que éstos se pueden ocasionar en cualquier día. Por ejemplo, algunos terremotos afectaron Lima y Callao el 24 de mayo, 1940, Áncash el 31 de mayo, 1970, el Sur del Perú el 23 de junio y el 7 de julio, 2001, y Pisco el 15 de agosto, 2007, que causó 596 muertes, 148 dentro de una iglesia cuyo techo se cayó.

Y, de ese modo, las procesiones del venerado ícono de Pachacamilla (recordemos a Pachacamac, el dios de los temblores andino) también se podrían dar en cualquier fecha del año para la tranquilidad y comodidad de los fieles y profanos.


Ser ateo no es suficiente

Manuel Abraham Paz y Miño , Lic. en Filosofía, Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), y  M.A. en Ética Aplicada, Universidad de L...